Nuestro gobernantes continúan subiendo la carga impositiva de los contribuyentes, sin embargo este aumento en el ingreso que ha llegado a niveles sin precedente en nuestro presupuesto (RD$300,000 MM), que sigue siendo en gran parte derrochado y malgastado en sueldos, salarios y remuneraciones excesivas de altos funcionarios y legisladores, en nóminas abultadas, gastos, contrataciones y compras que incumplen las normas y las leyes, inversiones no prioritarias y asignaciones de partidas para el uso discrecional de la presidencia que mayormente se utilizan con propósitos políticos partidarios.
En fin vivimos en una nación regida por una cultura clientelista y que adolece de no tener vocación para el bien de las mayorías, sino por el contrario de grupos y sectas partidarias que se nutren hasta llegar a su meta de la obtención de riquezas rápidas a costa del erario de un país pobre. Dejando a un lado las inversiones prioritarias e impostergables de educación, salud, seguridad ciudadana y obras de infraestructura prioritarias para mejorar la calidad de vida de las mayorías concedidas lícitamente mediante concursos y licitaciones.
Por tal razón te invitamos a que emitas tus ideas y opiniones de cómo podemos frenar esta hemorragia que ha llevado a tantos dominicanos al desencanto y al escape a través de la emigración a otras tierras con mayores oportunidades y posibilidades.
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