Proponemos levantar la conciencia de dominicanos con integridad y deseo de contribuir en el rescate de los valores cívicos, éticos, morales, culturales y espirituales de nuestra nación. Unidos en una tarea que luce imposible, pero nuestra historia y el ejemplo de hombres como Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella, nos muestran es posible con el favor de Dios y el compromiso por futuras generaciones sin vender nuestras conciencias y así lograr los cambios necesarios para el progreso dominicano.
jueves, 14 de octubre de 2010
Los diagnósticos de la educación / Editorial El Hoy 14-10-2010
Para el estado de nuestra educación no parece haber diagnóstico positivo. Las corrientes de pensamiento más disímiles coinciden en que está lastrada, atrasada, cargada de infuncionalidad, y todo porque ha faltado en los distintos gobiernos voluntad política suficiente para corregir rumbos.
Acción para la Educación (EDUCA), una voz de indiscutible autoridad en esta materia, percibe que la no asignación de recursos suficientes al Ministerio de Educación evidencia en gran medida falta de voluntad política. Ese y otros puntos de vista al respecto fueron expuestos ayer en el Almuerzo del Grupo de Comunicación Corripio por Georges Santoni Recio, presidente; Juan Eduardo Tavares, segundo vicepresidente; Giovanni D’Alessandro, secretario; Aida Consuelo Hernández, directora ejecutiva y Juan Tomás Cabrera y Mario Cabrera, fundadores y pasados presidentes de la entidad.
Su diagnóstico al respecto encasilla como violación a acuerdos entre Gobierno y sociedad civil, y el Plan Decenal, el hecho de que el presupuesto de Educación para 2011 apenas alcance el 1,98% del PIB, con todas sus deplorables consecuencias.
La prédica sobre el supuesto interés de construir en el país una sociedad del conocimiento, como precursor del progreso en todos los órdenes, choca frontalmente con la falta de voluntad política para marchar en ese sentido.
Chile y el poder de la voluntad
El espectacular rescate de los 33 mineros chilenos que desde el 5 de agosto estuvieron confinados en una galería de una mina a más de 700 metros de profundidad, es una lección de lo que es posible cuando la voluntad solidaria es la que mueve la tecnología.
Desde el día del percance, Gobierno y pueblo chilenos han estado unidos en solidaridad por la suerte de estos hombres, dedicados a una de las tareas más riesgosas. Y hay que contar como factor importantísimo la voluntad de vivir de los propios mineros, que quizás por estar habituados a las profundidades lograron sobreponerse a la duda, la depresión y el abandono.
Este hecho sin precedentes debe llevar a cada ser humano una lección de fraternidad y solidaridad. Un mensaje que indica claramente lo que se puede lograr cuando la voluntad mueve toda la complicada tecnología que se ha necesitado para un rescate como este, hasta ahora único en su género.
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