La Alfabetización de personas jóvenes y adultas también necesita el 4% para Educación

Recogiendo lo dicho por la Constitución, en su artículo 63, Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. Esta declaración significa un compromiso del Estado en la garantía de una educación pública gratuita y de calidad como un derecho de todos y todas. Sin embargo, el peso de los compromisos se demuestra en acciones y éstas necesitan de un presupuesto adecuado a las necesidades que tratan de dar respuesta. El analfabetismo en República Dominicana persiste, siendo al 2009 un 11.7% de población mayor de 15 años la que no sabe leer y escribir. Según los datos contenidos en Metas Educativas en el marco de una consulta nacional 2010; en R.D. el Censo Nacional 2002 reportó que 762,000 jóvenes de 15 a 19 años no habían finalizado la educación básica y 558,340 personas adultas de 20 a 85 años no sabían leer ni escribir. En el presupuesto plurianual presentado por el Poder Ejecutivo al Congreso, incluye en su marco estratégico el objetivo específico de Universalizar la educación desde el nivel preescolar hasta el nivel medio. Para alcanzar este objetivo se plantea la meta 2013 de reducir el porcentaje de personas jóvenes y adultas no alfabetizadas al 9.3%, pero carece de financiamiento dentro del mismo Plan que la propone. Las zonas rurales y los barrios urbano-marginales son focos en los que el analfabetismo es más alto, siendo un serio obstáculo para el desarrollo. Otra alerta importante la plantea la equidad de género, aunque en República Dominicana los índices de analfabetismo son levemente mayores en hombres que en mujeres -contradiciendo la tendencia mundial- son éstas las que sufren una mayor precariedad socioeconómica en la misma situación. Un tercer elemento con repercusiones en el grado de alfabetización de personas jóvenes y adultas, es la escasa calidad de la educación básica. Más allá del acceso a la educación, en la medida que no se obtengan las competencias básicas en la escuela, los índices de analfabetismo continuarán nutriéndose de jóvenes, reproduciéndose el problema en las futuras generaciones. En este sentido, la articulación del sistema educativo en su conjunto es clave para permitir la múltiple entrada y la continuidad de la educación a lo largo de toda la vida. Para abordar la complejidad de la problemática del sector educativo es preciso que el Estado refleje su importancia no solo en objetivos y declaraciones, sino en su peso en el presupuesto del Estado. Razón por la que desde el programa de alfabetización: “Educación básica de jóvenes y adultas/os a través de la universalización de la alfabetización, en el marco de la educación para todos/as, con especial atención a mujeres”, subvencionado por la Agencia Española AECID e InteRed y ejecutado en 7 provincias del país por el Centro de Planificación y Acción Ecuménica (CEPAE) la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA) y la Sociedad Cultural Almirante Colón (SCAC), con la asesoría pedagógica el Centro Cultural Poveda, nos sumamos a la Coalición por la Educación Digna y a la petición del 4% del P.I.B. para el presupuesto de educación, para que la educación sea capaz de transformar la sociedad.